El pasado domingo 24 de marzo, Álvaro R., un adolescente de 16 años, fue ingresado de urgencia al hospital SAMIC con una herida de bala en el tórax, ocasionada por un accidente con un rifle de aire comprimido modificado para calibre .22.

Según relató su hermano, Álvaro estaba cazando aves cuando ocurrió el disparo accidental mientras manipulaba el arma. A pesar del traslado inmediato al hospital Madariaga para recibir atención especializada, el joven luchó por su vida durante más de dos semanas. Trágicamente, las lesiones resultaron fatales y Álvaro falleció.

Las autoridades han confiscado el arma involucrada en el incidente y han iniciado una investigación exhaustiva para esclarecer los detalles del suceso y determinar posibles responsabilidades. Este trágico incidente sirve como un recordatorio sobre la importancia de seguir medidas de seguridad rigurosas al manipular armas de cualquier tipo.

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Redacción: Felipe Drevanz